Lo primero que salta a la vista apenas entras al restaurante es la decoración espectacular temática de plantas, con luces tenues. Un lugar muy acogedor. Nuestra anfitriona Marta nos atendió de maravilla, explicando a detalle el menú. Las porciones de la comida son bastante generosas y lo que es más importante aún, todo el menú estuvo DELICIOSO. El ambiente, la atención y la comida son de 10. Sin duda alguna volvería a repetir este plan. Lo recomiendo al 100%